Usos del collarín cervical:

1. Esguinces y distensiones: Después de un traumatismo o accidente que cause un esguince cervical, como el conocido "latigazo cervical", el collarín se usa para estabilizar y reducir la movilidad.
2. Lesiones cervicales: En casos de fracturas o lesiones en las vértebras del cuello, el collarín ayuda a prevenir movimientos que puedan agravar la lesión.
3. Postoperatorio: Se recomienda después de cirugías en la columna cervical para ayudar a la recuperación y garantizar que la zona afectada permanezca inmóvil.
4. Dolor cervical crónico: En casos de dolor persistente en el cuello, el collarín puede proporcionar alivio temporal al reducir la tensión muscular.

Tipos de collarín cervical:

1. Blando: Hecho de espuma densa y cubierta de tela, ofrece un soporte leve y permite un poco de movimiento. Es el más común para esguinces menores o cuando el dolor es moderado.
2. Rígido: Compuesto de plástico o materiales duros, este tipo de collarín inmoviliza completamente el cuello. Se utiliza para casos más graves, como fracturas o cirugías.
3. Semirrígido: Ofrece una combinación de rigidez y confort, brindando soporte medio, ideal para lesiones que requieren moderada inmovilización.

Características:

• Ajustable: Generalmente tiene correas de velcro o hebillas para ajustar su tamaño.
• Material: Los modelos más avanzados están diseñados para ser transpirables y evitar el calor o sudor excesivo en la zona del cuello.
• Tamaños: Vienen en diferentes tamaños, según la circunferencia y longitud del cuello.